Con la ilusión intacta

Colombia 1 (Muriel 22')

Corea del Sur 0

Aquí gano y aquí me quedo. Así le respondió el viernes la Selección sub-20 a Bogotá, al clasificar de manera invicta a los octavos de final del Mundial juvenil, tras vencer por 1-0 a Corea del Sur en el estadio El Campín con un gol solitario de Luis Fernando Muriel.

Los nueve puntos, fruto de las victorias también frente a Francia y Malí, no solo ubican al conjunto tricolor como uno de los mejores del torneo en la ronda de grupos, sino que lo mantienen en la misma sede, una ciudad que le ofrece cariño y altura para atacar a los rivales.

Al final, los abrazos no fueron tan generosos. La clasificación ya estaba dada y solo faltaba ponerle el moño con la tercera victoria en línea. El martes comenzará otro capítulo ante un rival que se define este sábado.

Frío como la brisa capitalina de agosto. Así comenzó el juego para Colombia que en los primeros 20 minutos no encontró las sociedades que intentaba generar James Rodríguez. Ni la ola ni el grito que salía de las gargantas de los aficionados alcanzaron a darle claridad al conjunto de Eduardo Lara, que llegó efectivo, por primera vez, en una descolgada de Juan David Díaz, cuyo remate desvió al tiro de esquina el arquero Dong Geon No.

Mientras James trataba de impulsar a los amarillos, Sung Dong Beak lo hacía para los vestidos de rojo que sincronizaban bien los movimientos en la cancha.

El juego se tornaba soso y sin emociones, con un equipo local que repetía los inicios de los dos primeros partidos. Pero Luis Fernando Muriel, que después del debut ante Francia (marcó dos goles) se había apagado, despertó a la tribuna con un zapatazo que se estrelló en el vértice del arco rival, a 15 minutos del descanso.

Ese fue como un pellizco para los colombianos que instantes después estaban celebrando el 1-0 en el costado norte del estadio.

No había pasado el ruido de ese remate cuando el artillero de Santo Tomás, Atlántico, guapeó solo ante el arquero No, y le ganó de fuerza y picardía para definir como él lo sabe hacer.

Era un premio para la fanaticada, para Colombia que jugaba tranquila por tener la clasificación en el bolsillo y castigo a la ingenuidad del meta visitante.

Los de casa ganaron con lo justo la etapa inicial, que poco ofreció a una afición que clamaba alegrías y que debió esperar mucho tiempo para volverse a motivar.

Sonaban las vuvuzelas y los tambores, y de aquello nada. James seguía con el chip apagado, al igual que Michael Ortega, los encargados de la creación. Los remates sin fuerza del Trencito Valencia no alcanzaban a emocionar, en tanto que la salida por los costados, la fórmula para cuando los ejes no funcionan, tampoco surgió.

Pasaba el tiempo y la energía se agotaban en las gradas y en la cancha. Así lo entendió Lara que empezó a alimentar de oxígeno a sus muchachos. Entraron Javier Calle por Ortega, Yerson Candelo por James Rodríguez y Johnny Mosquera por Juan David Cabezas.

Como siempre, los mayores aplausos fueron para el 10 que, a pesar de no brillar como en las otras jornadas, abandonó el campo ovacionado.

De ahí en adelante todo fue trámite y manejo mientras los hinchas ponían el picante con olas suaves y cortas, que se interrumpían cuando Muriel intentaba hacer su segundo gol de la noche. Los 22 juveniles que había en el terreno no daban para más.

Una “cucharita” de Javier Calle que no alcanzó a recoger Muriel, fue el último obsequio de la sub-20 el viernes. Y se escuchó el ole, ole, ole, antes de despedir al conjunto tricolor que con el 1-0 sellaba la clasificación para octavos de final.

Reacciones de nuestros jugadores:

 LUÍS FERNANDO MURIEL:

"Venimos trabajando para ser campeones; de a poco se van superando estas fases; ahora lo que viene es de mayor responsabilidad y así lo asumiremos"

CRISTIAN BONILLA:

"Trabajamos para esto, para responder de la mejor manera a un compromiso tan grande como el Mundial y para que la Selección siga sumando y podamos llegar a conquistar el título. Estamos bien, tranquilos, pero no nos podemos confiar. En lo personal tomo este torneo como una revancha del Suramericano por la fractura en la cara. Estamos mentalizados para el título y quiero ser el mejor arquero".